[Por: Pablo Richard]

“No hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte. Dios ha escogido lo plebeyo y despreciado del mundo: lo que no es, para reducir a la nada lo que es, para que nadie se jacte delante de Dios” (1 Cor 1, 26-29).

“Cristo no nos envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, no con palabras elocuentes, para que no desvirtuar la cruz de Cristo. Porque la palabra de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para nosotros los que se salvan es poder de Dios.  Porque está escrito: ‘destruiré la sabiduría de los sabios, y el entendimiento de los inteligentes desechare’. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este mundo? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad?  Quiso Dios salvar a los creyentes mediante la locura de la predicación. Mientras que los judíos piden milagros y los griegos buscan sabiduría; nosotros predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos, y locura para los Gentiles. Sin embargo, para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Porque la locura de Dios es más sabia que las personas, y la debilidad de Dios es más fuerte que las personas” (1Co 1, 17-31).

¿Cómo explicar la expansión universal del cristianismo en sus orígenes? La explicación más posible, es que la población en estos siglos era en su mayoría esclavos. Se calcula que eran alrededor de un 90 % de la población. Los ciudadanos romanos libres era una minoría. Lo más importante es que la religión de la mayoría de los esclavos era el cristianismo. Esto explica cómo el cristianismo se expandió masivamente y llegó a ser universal. 

Esta es la raíz del cristianismo y de la realidad donde nacimos como una Iglesia de esclavos y pobres. Hubo ciertamente grandes teólogos y figuras relevantes en los orígenes del cristianismo, pero eso no explica el nacimiento masivo y universal del cristianismo, que encontró un espacio donde el Evangelio se fortaleció como una iglesia de esclavos.

¿Como los filósofos paganos vieron a los cristianos? 

Celso: “Discurso verdadero contra los Cristianos” (año 178)

El primer gran debate documentado entre cristianos y paganos se encuentra en el “Discurso verdadero” del filósofo pagano del siglo II, llamado Celso, que escribió su obra, probablemente el año 178. La crítica de Celso al cristianismo, es la crítica de un filósofo culto, integrado a la ideología y religión del Imperio Romano, que  conoce bien el cristianismo y las Sagradas Escrituras.  Para Celso, los cristianos “no quieren ni pueden persuadir más que a necios, plebeyos, estúpidos, esclavos, mujerzuelas y chiquillos”. Celso termina su Discurso invitando a los cristianos a que abandonen su situación marginal y colaboren con las fuerzas organizadas del imperio contra la barbarie. Exige a los cristianos  que “apoyen al emperador y lo ayuden en la defensa del derecho”.

También Celso presenta argumentos contra la resurrección de Jesús: “para demostrar su divinidad, [Jesús] debiera, por lo menos, haber desaparecido súbitamente del madero”. Celso considera que morir en la cruz es indigno de Dios. Y continúa Celso, “¿quiénes son los testigos de la resurrección? Una mujer histérica y un pescador de Galilea”. Para Celso, una verdadera prueba para la fe habría sido aparecerse resucitado a los fariseos, a Pilato y a todos. 

Celso opone la fe de los pobres a la filosofía de los notables, los cristianos no son capaces de convencer a los sabios, y por eso huyen de ellos; y, por el contrario, son muy hábiles para persuadir a los necios, y por eso los buscan. 

Celso es un romano tradicionalista, que ve en el cristianismo una amenaza para la cultura clásica. En la doctrina cristiana, Celso considera que no hay novedad, porque no es más que la corrupción de las enseñanzas de los griegos. Luego, según el autor pagano, todo lo que vale la pena de la enseñanza bíblica, ya había sido dicho por los griegos.

Crítica del filósofo Porfirio a los cristianos (años 232 – 305)  

El filósofo Porfirio, entre los años 268 – 270 escribió una obra en 15 libros titulada: “Contra los cristianos”. En esta obra legitima e incita a la persecución contra los cristianos. Porfirio no solo es importante para la historia de la filosofía, sino también para la historia del cristianismo antiguo y la literatura patrística. Igualmente es importante para conocer el enfrentamiento entre los poderes paganos y cristianos en torno al valor político y teológico de la religión.

Porfirio consideraba un absurdo que los mejores y más cultivados pensadores se convirtieran al cristianismo. Los apóstoles eran pescadores y su palabra no tenía peso. Porfirio consideraba que toda religión debía estar sometida a la filosofía, por eso los dogmas cristianos eran ‘creaciones irracionales’. 

Para Porfirio era impensable que Jesús hubiera dicho: “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos”. Para Porfirio este dicho es propio de un discípulo mendigo, subversivo y agitador, ávido de despojar a los ricos de sus bienes. Porfirio pensaba que había una confrontación entre la civilización tradicional y la barbarie cristiana.

Emperador Juliano contra los cristianos (331 – 363)

El año 331 Juliano nace en Constantinopla y recibe una fuerte formación cristiana. Su defensa de los dioses del imperio es una reacción a esta formación cristiana. En el año 355 este joven príncipe, filósofo y profundamente religioso fue nombrado César. A los 20 años en Atenas se convirtió en forma definitiva al paganismo y se dedicó a la restauración de la religión pagana. 

Juliano piensa que el cristianismo es una enfermedad que afecta a la inteligencia, por su abandono de la cultura y religión pagana. El cristianismo tiene orígenes muy humildes, por eso Juliano ironiza su pretensión de ser una religión universal. Excluyó a los cristianos del estudio de la gramática y de la retórica. Gradualmente fueron excluidos de cargos en el ejército y la sociedad civil. 

La confrontación de Juliano con las Iglesias cristianas, y la lucha de los dioses del imperio con el Dios de los cristianos, se transformó en una confrontación de poderes, manifestó la fuerza de la religión cristiana en el Imperio.

La historia de los orígenes del cristianismo está en mi libro: “Memoria del Movimiento histórico de Jesús. Desde sus orígenes (año 30 )  hasta la crisis del Sacro Imperio Romano Cristiano (siglos IV y V )”  (San José, Costa Rica, 2009, 400 páginas).  Este libro, en su forma reducida, lo puedo enviar a quién lo pida a dirección electrónica:pablorichardg@yahoo.com 

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