[Por: Gabriel dos Anjos Vilardi | Instituto Humanitas Unisinos – IHU]

Quizás en un mundo con menos  certezas masculinas  y  visiones clericales dogmáticas , los abusos serán menos frecuentes y tolerados. Para lograrlo, es esencial abrirse al amor. Porque quienes aman reconocen su fragilidad, y solo quienes son frágiles se permiten corregirse y confrontar su oscuridad. Es necesario pasar de una  Iglesia-maestra  a una  Iglesia-aprendiz  que se abra a otros modelos de ejercicio de la autoridad, sin autoritarismo, violencia ni imposiciones señoriales.

El artículo es de  Gabriel dos Anjos Vilardi , jesuita, licenciado en Derecho por la PUC-SP y en Filosofía por la FAJE. Es estudiante de maestría en Derecho de Unisinos y forma parte del equipo del  Instituto Humanitas Unisinos –  IHU...

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