(Jesús Martínez Gordo)-"Ya no es de recibo que la "verdad" de los pobres y de la justicia sea desterrada de la dogmática teológica"  No está muy lejano el tiempo en el que se reconocerá la sintonía y continuidad de Gustavo Gutiérrez con lo mejor de la tradición cristiana. El reciente abrazo entre el papa Francisco y Gustavo Gutiérrez y las -todavía más recientes- declaraciones del cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, tildando de "ingenuo" al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por haber promovido dicho encuentro llevan a la palestra, una vez más, la calidad "católica" de la propuesta formulada en su día por el teólogo peruano y, de paso, algunos de los riesgos que también rondan a las opciones teológicas en las que se frecuentemente se mueven una buena parte de sus detractores.
 

(Jesús Martínez Gordo)-"Ya no es de recibo que la "verdad" de los pobres y de la justicia sea desterrada de la dogmática teológica"  No está muy lejano el tiempo en el que se reconocerá la sintonía y continuidad de Gustavo Gutiérrez con lo mejor de la tradición cristiana. El reciente abrazo entre el papa Francisco y Gustavo Gutiérrez y las -todavía más recientes- declaraciones del cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, tildando de "ingenuo" al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por haber promovido dicho encuentro llevan a la palestra, una vez más, la calidad "católica" de la propuesta formulada en su día por el teólogo peruano y, de paso, algunos de los riesgos que también rondan a las opciones teológicas en las que se frecuentemente se mueven una buena parte de sus detractores.