15 de Noviembre de 2013
La renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco ha significado un nuevo rumbo eclesial. No es un cambio de dogmas y valores de la fe que la Iglesia siempre predicó, pero es ciertamente un nuevo modelo de expresar el ministerio de Pedro – algo deseado y esperado en el corazón de tantos seguidores de Jesús. Ya habíamos aceptado con resignación que eso no sucedería en nuestros días. De repente irrumpió esta sorpresa radicalmente evangélica.
La renuncia de Benedicto XVI y la elección del Papa Francisco ha significado un nuevo rumbo eclesial. No es un cambio de dogmas y valores de la fe que la Iglesia siempre predicó, pero es ciertamente un nuevo modelo de expresar el ministerio de Pedro – algo deseado y esperado en el corazón de tantos seguidores de Jesús. Ya habíamos aceptado con resignación que eso no sucedería en nuestros días. De repente irrumpió esta sorpresa radicalmente evangélica.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.