19 de Marzo de 2014
(Juan José Tamayo) Desde su elección el 13 de marzo de 2013 el papa Francisco no ha cesado de sorprender a fieles y escépticos y, todo hay que decirlo, también de escandalizar a los conservadores de dentro y de fuera, por sus gestos, acciones, palabras y actitudes, que han cambiado, al menos hacia el exterior, la imagen del papa y la han hecho menos hierática, más cercana al pueblo y, en definitiva, más creíble. ¡El papa es humano! Su primer mensaje desde el balcón del Vaticano no fue para bendecir urbi et orbi cual monarca absoluto mundial investido de un poder sagrado, sino para pedir a los reunidos en la plaza de San Pedro que rezaran por él. El cambio no es irrelevante.
(Juan José Tamayo) Desde su elección el 13 de marzo de 2013 el papa Francisco no ha cesado de sorprender a fieles y escépticos y, todo hay que decirlo, también de escandalizar a los conservadores de dentro y de fuera, por sus gestos, acciones, palabras y actitudes, que han cambiado, al menos hacia el exterior, la imagen del papa y la han hecho menos hierática, más cercana al pueblo y, en definitiva, más creíble. ¡El papa es humano! Su primer mensaje desde el balcón del Vaticano no fue para bendecir urbi et orbi cual monarca absoluto mundial investido de un poder sagrado, sino para pedir a los reunidos en la plaza de San Pedro que rezaran por él. El cambio no es irrelevante.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.