26 de Mayo de 2014
Editorial Revista COTIAY – Mayo 2014
Dalia Eunice Juarez Fernandez
Querid@ lector@, tengo que confesar el orgullo que siento al escribir algunas palabras que prologuen esta revista. Tienen frente a ustedes una cucharada de ese gran abono que alimenta la vida de la COTIAY, nuestra palabra, nuestros pensamientos, nuestras luchas, resistencias y alegrías.
Quiero rescatar que lo que les compartimos no nació de un cálculo frío de mujeres que no saben lo que dicen y lo que hacen; por el contrario cada mujer aquí representada aspira para que esta revista se convierta en un medio, en una herramienta que nos permita establecer un trabajo concreto con las comunidades, pueblos a las que pertenecemos. Esperamos que este material llegue, interpele y sacuda a nuestra sociedad indígena de igual modo a la sociedad civil.
Para los que no conocen este maravilloso grupo, somos mujeres teólogas, pastoras, líderes de iglesias, líderes comunitarias, sobre todo somos la palabra viva de nuestros antepasados indígenas de este continente. Nos conformamos en el año 2009 en el marco del VI encuentro de Teología India en Berlín Usulután, El Salvador, con el nombre de COTIAY que significa Comunidad de Teólogas Indígenas de Abya Yala.
Estuvimos un tiempo en silencio, calladas, muchas veces es necesario darse esos espacios para ordenar las ideas, la mente y el corazón; mi madre siempre me repite que no hable cuan-do mi corazón este agitado, nublado, y mis sentimientos no tengan nada que dar. Así que esto que les estamos compartiendo es relevante, queremos que sea visto como un grano de maíz al proceso continental que está en marcha, en el que hombres y mujeres de pueblos originarios de varias organizaciones y movimientos de Abya Yala, están tomando en sus manos el timón y la dirección de nuestro pensamiento y palabra. Con el único fin de que nuestra cosmovisión y cultura aporten elementos para el buen vivir, para la vida plena, no de unos cuantos sino de la humanidad entera.
Ojalá que en todos nuestros espacios de trabajo comunitario, organizacional, artístico, político, académico, eclesial podamos hacer crecer, creativa y colectivamente, la co-producción del conocimiento con raíz desde nuestros pueblos, dicho en otras palabras: Dejar de ser materia prima de otr@s es nuestro derecho pero sobre todo es una gran responsabilidad. Asumámosal junt@s.
Editorial Revista COTIAY – Mayo 2014
Dalia Eunice Juarez Fernandez
Querid@ lector@, tengo que confesar el orgullo que siento al escribir algunas palabras que prologuen esta revista. Tienen frente a ustedes una cucharada de ese gran abono que alimenta la vida de la COTIAY, nuestra palabra, nuestros pensamientos, nuestras luchas, resistencias y alegrías.
Quiero rescatar que lo que les compartimos no nació de un cálculo frío de mujeres que no saben lo que dicen y lo que hacen; por el contrario cada mujer aquí representada aspira para que esta revista se convierta en un medio, en una herramienta que nos permita establecer un trabajo concreto con las comunidades, pueblos a las que pertenecemos. Esperamos que este material llegue, interpele y sacuda a nuestra sociedad indígena de igual modo a la sociedad civil.
Para los que no conocen este maravilloso grupo, somos mujeres teólogas, pastoras, líderes de iglesias, líderes comunitarias, sobre todo somos la palabra viva de nuestros antepasados indígenas de este continente. Nos conformamos en el año 2009 en el marco del VI encuentro de Teología India en Berlín Usulután, El Salvador, con el nombre de COTIAY que significa Comunidad de Teólogas Indígenas de Abya Yala.
Estuvimos un tiempo en silencio, calladas, muchas veces es necesario darse esos espacios para ordenar las ideas, la mente y el corazón; mi madre siempre me repite que no hable cuan-do mi corazón este agitado, nublado, y mis sentimientos no tengan nada que dar. Así que esto que les estamos compartiendo es relevante, queremos que sea visto como un grano de maíz al proceso continental que está en marcha, en el que hombres y mujeres de pueblos originarios de varias organizaciones y movimientos de Abya Yala, están tomando en sus manos el timón y la dirección de nuestro pensamiento y palabra. Con el único fin de que nuestra cosmovisión y cultura aporten elementos para el buen vivir, para la vida plena, no de unos cuantos sino de la humanidad entera.
Ojalá que en todos nuestros espacios de trabajo comunitario, organizacional, artístico, político, académico, eclesial podamos hacer crecer, creativa y colectivamente, la co-producción del conocimiento con raíz desde nuestros pueblos, dicho en otras palabras: Dejar de ser materia prima de otr@s es nuestro derecho pero sobre todo es una gran responsabilidad. Asumámosal junt@s.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.