SIN LUCHA NO PUEDE HABER VICTORIA

20 de Febrero de 2015

SIN LUCHA NO PUEDE HABER VICTORIA
Escrito por Fray Marcos
Mc 1, 12-15
"Perdona a tu pueblo Señor; no estés eternamente enojado, perdónalo Señor". ¿Lo recordáis? Esta idea de Dios está en las antípodas del evangelio. Durante siglos, hemos puesto en el perdón de Dios la meta de nuestras relaciones con Él. Jesús nos dice que el perdón es el punto de partida. Nuestro concepto de pecado se basa en el mito de la ruptura. A partir de ahí, la religiosidad consistirá en una recuperación de lo perdido. Hoy tenemos datos para intentar otras explicaciones. Somos fruto de la evolución y seguimos avanzando.
Esto no quiere decir que no falle. El pecado es una de las experiencias más dolorosas y humillantes del ser humano. Lo que tenemos que superar es una explicación demasiado primitiva de fallo y descubrir un modo de afrontarlo que pueda ser útil para superarlo eficazmente. El mal no tiene nada de misterio. Es consecuencia inevitable de nuestra condición de criaturas limitadas. Una inercia de tres mil ochocientos millones de años de evolución, que nos empuja hacia el individualismo, no puede ser contrarrestada por medio millón de años de trayectoria humana, durante la cual la mayoría se limitan a vegetar.
 




SIN LUCHA NO PUEDE HABER VICTORIA

Escrito por Fray Marcos

Mc 1, 12-15

"Perdona a tu pueblo Señor; no estés eternamente enojado, perdónalo Señor". ¿Lo recordáis? Esta idea de Dios está en las antípodas del evangelio. Durante siglos, hemos puesto en el perdón de Dios la meta de nuestras relaciones con Él. Jesús nos dice que el perdón es el punto de partida. Nuestro concepto de pecado se basa en el mito de la ruptura. A partir de ahí, la religiosidad consistirá en una recuperación de lo perdido. Hoy tenemos datos para intentar otras explicaciones. Somos fruto de la evolución y seguimos avanzando.

Esto no quiere decir que no falle. El pecado es una de las experiencias más dolorosas y humillantes del ser humano. Lo que tenemos que superar es una explicación demasiado primitiva de fallo y descubrir un modo de afrontarlo que pueda ser útil para superarlo eficazmente. El mal no tiene nada de misterio. Es consecuencia inevitable de nuestra condición de criaturas limitadas. Una inercia de tres mil ochocientos millones de años de evolución, que nos empuja hacia el individualismo, no puede ser contrarrestada por medio millón de años de trayectoria humana, durante la cual la mayoría se limitan a vegetar.

 

Procesar Pago
Compartir

debugger
0
0

CONTACTO

©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.