28 de Mayo de 2015
(Por Pablo Dabezies - Carta Obsur) Cuando uno se pone a leer sobre este proceso que desde octubre pasado lleva al sínodo ordinario de obispos que se celebrará el próximo octubre, no puede dejar de advertir que entre nosotros el ambiente aparece demasiado tranquilo. No se ve que nuestra Iglesia, y por lo que se puede saber las de América Latina en general, estén viviendo este camino con mucha atención. Y en esa medida no existe tampoco la sensación de que haya habido un grado más o menos importante de participación, sobre todo en la respuesta al cuestionario publicado a fines de 2014 junto con la relación final de la primera instancia sinodal como “Lineamientos” para el próximo.
(Por Pablo Dabezies - Carta Obsur) Cuando uno se pone a leer sobre este proceso que desde octubre pasado lleva al sínodo ordinario de obispos que se celebrará el próximo octubre, no puede dejar de advertir que entre nosotros el ambiente aparece demasiado tranquilo. No se ve que nuestra Iglesia, y por lo que se puede saber las de América Latina en general, estén viviendo este camino con mucha atención. Y en esa medida no existe tampoco la sensación de que haya habido un grado más o menos importante de participación, sobre todo en la respuesta al cuestionario publicado a fines de 2014 junto con la relación final de la primera instancia sinodal como “Lineamientos” para el próximo.
©2017 Amerindia - Todos los derechos reservados.