19 de Mayo de 2016
[Por: Luiz Alberto Gomez de Souza | Traducido por María Elena Bicera]
“Comienza un gabinete con apenas 180 días seguros hasta ahora, un viernes 13. Para los supersticiosos es un inicio aciago. Temer comenzó hace tiempo a intentar armar su equipo. Los medios de comunicación favorables a él hablaban al principio, de un “gabinete de notables”. Pero después se vio, como nunca, un fraccionamiento (lotizazzione, hábito en cierta política italiana) con cargos para atender apetitos, sin lograr conseguirlo totalmente, tanta era la sed por puestos en la nueva coalición, buena parte de la cual emigró, del gobierno Dilma, por oportunismo. Es el problema de las políticas de coalición, con tantos partidos, ávidos de poder. El PMDB está siempre dispuesto en cualquier momento político. Los insignificantes buscan espacio. El PPS renegó del viejo pasado del “partidão” (que, además, fue muchas veces oportunista). Entre los políticos favorables al “impeachment”, Cristovão Buarque cambió de lado, tal vez por la manera de cómo dejó de ser ministro. Marta Suplicy no esconde su ambición de volver a la Prefectura (afortunadamente, en las encuestas, Erundina está al frente) (…).”
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[Por: Luiz Alberto Gomez de Souza | Traducido por María Elena Bicera]
“Comienza un gabinete con apenas 180 días seguros hasta ahora, un viernes 13. Para los supersticiosos es un inicio aciago. Temer comenzó hace tiempo a intentar armar su equipo. Los medios de comunicación favorables a él hablaban al principio, de un “gabinete de notables”. Pero después se vio, como nunca, un fraccionamiento (lotizazzione, hábito en cierta política italiana) con cargos para atender apetitos, sin lograr conseguirlo totalmente, tanta era la sed por puestos en la nueva coalición, buena parte de la cual emigró, del gobierno Dilma, por oportunismo. Es el problema de las políticas de coalición, con tantos partidos, ávidos de poder. El PMDB está siempre dispuesto en cualquier momento político. Los insignificantes buscan espacio. El PPS renegó del viejo pasado del “partidão” (que, además, fue muchas veces oportunista). Entre los políticos favorables al “impeachment”, Cristovão Buarque cambió de lado, tal vez por la manera de cómo dejó de ser ministro. Marta Suplicy no esconde su ambición de volver a la Prefectura (afortunadamente, en las encuestas, Erundina está al frente) (…).”
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