Amplitud, valentía y toma de partido junto al pueblo
[Autor Prueba]
Para América Latina y el Caribe, Oscar Romero fue, en vida, un profeta y, después de ser asesinado, un mártir. Desde este continente nunca se dudó de la valentía de su vida y de las feroces causas e intereses para acallarlo. ¿Por qué entonces es una buena noticia su beatificación? En verdad, la alegría y celebración es que el Papa Francisco haya decidido hacer este reconocimiento público y eclesial al compromiso social y pastoral de Monseñor Romero, y a su lucha contra la injusticia y desigualdad de su pueblo: El Salvador.