72 + 43 = ¿Cuántos muertos son demasiados?
[Autor Prueba]
"Rama retorcida del árbol humano.
La avaricia no se va a erradicar con un discurso, ni con un decreto. Todos llevamos egoísmo en las alforjas, pero lo que nos forja y hace humanos es vencer al dragón de nuestros vicios.
Lo que se compra y se vende hoy, lo que se traiciona, es la venganza del pueblo. La corrupción no sólo insulta al mandato soberano de la gente, sino que se pronuncia sórdida, en palabras de muerte.
Ante ese verbo negro exigimos ¡43 veces verdad, 43 veces justicia, 43 veces basta!"
Pedro Aznar, 1 Dic., DF
Francisco Bosch
El Salvador - Las Palmas
Desde México parecen estar cambiando las bases de la matemática clásica, toda la lógica occidental se tambalea. Un niño de 11 años sabría que 72+43 es igual a 105. Pero desde abajo, desde las nuevas escuelas del México profundo, desde los rincones que enseñan a crear y no a obedecer, están cambiando la ecuación. Ellos y ellas afirman sin miedo: 72+43 es igual-a “Ya basta”.
La ecuación no es nueva y no es exclusiva de México. Pero sus componentes deben ser explicados:
72 son los asesinados cobardemente en el norte de México por el narco. Era agosto de 2010 y el éxodo de Centroamericanos para tomar el imperio, recibía un duro golpe. El sueño de un trabajo y poder compartir con la familia algo de dinero, terminó masacrado.
Más de la mitad de los caídos, eran del triangulo norte de Centro América, una región duramente golpeada por la violencia en todos sus niveles: pobreza estructural, gobiernos serviles y corruptos, salarios de hambre y la violencia explicita y cruel de las pandillas. Millones escapan, en lo que es un verdadero éxodo, jugando la vida, por una posibilidad. La sociedad se deshilacha y sangra, paradigmáticamente en los 72 caídos en México, como símbolo de un mañana negado, de un camino truncado y de muchas puertas cerradas.
La tragedia lo cubrió todo, el silencio sobrevino a los gritos de aquel agosto trágico. Y unos cuantos murmullos abrieron nuevamente los caminos, tomaron muchas veces más los trenes, construyeron nuevas sendas, multiplicaron las búsquedas. 72 velas eran encendidas en el sur de México, a miles de kilómetros de Tamaulipas, la muerte paria un espacio de resistencia: la casa para migrantes “La 72”, emblema actual de la lucha por los derechos humanos de los migrantes y lugar de abrazo y descanso para los que siguen haciendo camino.
Pero la noche no dio descanso…
43 son los normalistas (estudiantes para ser docentes), jóvenes indígenas en su mayoría, desaparecidos por el narco-estado Mexicano al sur de México. Actúan juntas la policía municipal, el narco y el ejército. Mueren seis jóvenes y 25 resultan heridos. Julio Cesar Mondragón Fuentes es desollado. Hasta el día de hoy no hay noticias del paradero de los estudiantes. Responsabilidad directa y probada del gobernador del Estado y del presidente municipal, “Fue el Estado” .
(Ver artículo completo)