Lucha por la justicia al viento del espíritu Autobiografía y esbozo de historia de mi generación
[Juan Hernández Pico]
Lucha por la justicia al viento del espíritu
Autobiografía y esbozo de historia de mi generación
Juan Hernandez Pico S.J.
Este es una copublicación de las tres universidades dirigidas por la Compañía de Jesús en Guatema Un abrazla, aunque la impresión ha sido en la UCA de San Salvador. El Salvador y Nicaragua.
Sobre el libro
Un libro francamente extraordinario, en el que su autor nos permite adentrarnos en la vida de un jesuita y de toda una generación de jesuitas que vivieron con especial pasión la lucha por la justicia desde la fe, como una exigencia consustancial al seguimiento de Jesús en Centroamérica. Una vida enraizada en un profundo amor a Cristo y al pueblo centroamericano, que se nos ofrece sin pretensión alguna de convertirse en modelo, sino como un modo concreto —no exento de fragilidad— de vivir a plenitud aquello que su amigo Ignacio Ellacuría consideraba imprescindible para el cristiano: cargar con la realidad, hacerse cargo de ella y encargarse de ella. Así es la vida que este libro nos relata.
Andreu Oliva, S.J.
Muy buena autobiografía, llena de datos cálidamente asumidos en una narración personal entretenida y profunda, porque están ligados espontáneamente, sin forzarlos, a reflexiones sobre la vida y la fe. El autor tiene el arte de universalizar acontecimientos que sin la forma como los trata podrían quedar como sucesos insignificantes en la vastedad de la historia. Y como está dispuesto a declarar su debilidad principal, es una autobiografía que se acerca al dolor del mundo y que puede hacer mucho bien a la juventud de hoy y a la que viene después. La juventud, que ahora no sabe de qué se trató todo lo que el libro cuenta, luego, al asumir la vida, volverá con una sed enorme, sed propia, a buscar lo que no vivieron. Son semillas que se dejan para que germinen más adelante en el futuro.
Ricardo Falla, S.J.
Otros tal vez califican el libro de conmovedor, interesante, ilustrativo, emocionante…, yo creo que me quedo con el adjetivo de apasionante. De verdad que para mí ha sido un regalo de los que dejan huella. Encuentro que la vida de Juan ha estado llena de dolor, pero también de amistades con las que ha vivido gloriosos momentos, y a las que ha acompañado y le han acompañado en las luces y en las sombras. En todo caso, una vida plena, ensombrecida por el dolor pero iluminada por el amor.
María Pilar Hoyo
