Breve nota sobre la Conciencia
[Autor Prueba]
(Eduardo de la Serna) El tema de la conciencia es un tema muy importante en la teología. Facundo Cabral la llamaba “la sucursal de Dios en uno”, y de eso se trata. De la ciencia, de lo que creemos en nuestro interior, más allá de lo que diga la Iglesia, por ejemplo. Por cierto que la conciencia puede formarse, pero siempre debemos actuar según la conciencia nos indique en el momento en que lo hacemos. En este sentido, el Papa se separó del autoritarismo: si bien dijo “ya saben lo que pienso” (es decir, que “este sistema capitalista mata”, que no se puede servir al “dios dinero”) invitó a que cada uno mire su corazón. No que miré sus sentimientos superficiales, y quizás tampoco lo que la publicidad nos ha vendido, sino aquello que en nuestro corazón creemos lo mejor (o creemos que debemos hacer). ¿Qué nos dice Dios? ¿Qué creemos en el corazón que Dios nos pide? ¿Qué es lo mejor para los pobres, los jubilados, los enfermos, los sin techo? La conciencia nos dice que “aquí debemos estar”, que “esto debemos hacer o evitar”. El Papa no quiso manipular nuestra conciencia y por eso distinguió lo que él piensa (basta ver sus discursos y actitudes) de lo que cada uno de nosotros estamos invitados a –con seriedad nada superficial– elegir como lo mejor para el País y para los demás ciudadanos, en especial los pobres.