Un intelectual cristiano en la transformación social: L. A. Gómez de Souza
[Autor Prueba]
(Leonardo Boff) El cristianismo de naturaleza colonial, especialmente en las Américas, tenía además de su misión específicamente religiosa, una ineludible función social: por un lado, apaciguar a los pobres, disuadir a los revoltosos y hacerlos aceptar su condición de subordinados. Por otro lado, legitimar el poder de los gobiernos coloniales y los poderosos, y sacralizar sus decisiones políticas. Así se mantenía cierto orden que, bien analizado, era orden en el desorden, pues se fundaba en la desigualdad y en los privilegios, sin olvidar el carácter nefasto esclavista de la sociedad.